lunes, 30 de mayo de 2011

Tu Vuelo (A Ella)

  ¿Qué hace que tu mirada no se pierda en un extenso horizonte de “posibles” descabellados? ¿Qué impide que tus pasos, tan ligeros y deseosos, no transiten las huellas del indómito sendero de la imaginación; esa que hace volar? ¿Por qué ese miedo desgarrando tu corazón?
  ¿No ves el infortunio a tu alrededor, arrastrándose en grises callejones? ¿No ves las noches cargadas de amor y perfumadas de pasión? ¿No ves que la vida no es “vida” sino una insoportable contradiccion?
  Cuando tu mente se abra, desnudando la conciencia, podrás tomar el riesgo; lo beberás como un dulce licor que te hará arder, se crisparán tus nervios y se extasiaran tus sentidos...ya nada importará.
  De un solo impulso cruzarás el abismo, tan oscuro y despreciable, que te separa de tu propio ser; y en ese vuelo radiante ya nada importará.
  Aquellas fauces hambrientas que te aguardaban con ansias, masticarán y tragarán parte de lo que fuiste, porque quisiste dejar de serlo; devorarán con deleite los fragmentos inútiles que te aprisionaban. Llegarás sublime, voluptuosa, inmaculada y más bella aún al otro extremo; cubierta solo con tu desnudez, con ojos profundos y abrigada por gruesas alas que ya nunca más serán atadas...y ya nada importará.   


  R. Vásquez Acevedo



domingo, 22 de mayo de 2011

Degustación de Cine






  “Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador. “
Federico Fellini (1920-1993) 

  “La pantalla es un medio mágico. Tiene tal poder que puede mantener el interés, ya que transmite emociones y estados de ánimo que ninguna otra forma de arte puede transmitir.”
Stanley Kubrick (1928-1999)

  Estas magistrales frases de dos extraordinarios directores (adjudicación que no podría haber estado en mejor consonancia) hacen ostensible, por medio de síntesis muy acertadas, el poder que el cine suscita en aquellos espectadores que lo viven de manera apasionada, aquellos que devoran con ojos enardecidos cada imagen, cada escena; aquellos que se maravillan con cada diálogo, e intentan exprimir cada frase hasta dar con el último sentido posible.
   Para aquellos, que ya sabrán reconocerse en la muchedumbre, está destinado “Degustación de Cine”, un modesto rincón que se abre tímidamente en este espacio.
  Aquí daré a conocer, sin caer en la descortesía y la altivez de la crítica despiadada (sobre todo porque no soy ningún experto), solo las obras que, de alguna manera, han logrado conmoverme. En otras palabras, películas que me han gustado y que merecen, sin lugar a dudas, ser consideradas y apreciadas por muchos otros amantes de este maravilloso arte.




Película de la ocasión:  El Artista

  Definida como una comedia dramática, que tiene como protagonista omnipresente, al arte.
  En la obra se ponen de manifiesto cuestiones punzantes de esta labor que, en las mentes que realmente cobijan esta virtud de manera casi virulenta, deviene en una obligación inexorable, que necesariamente debe hacerse carne en el mundo exterior y visible. Estas cuestiones impelen la neuralgia del arte mismo, cuando interviene un segundo protagonista: el negocio del arte. El film nos muestra como, para ciertas concepciones bastante miopes, estos dos protagonistas transitan inherentes uno del otro, la misma senda. El lucro siempre está ahí, acechante cual vampiro famélico, en busca del momento preciso en el que pueda deleitarse con una virginal y dócil yugular.  
  Desde otra perspectiva, se evidencia como, por naturaleza, el arte se encuentra en las antípodas respecto de los negocios. Y esta es, seguramente,  la lectura correcta que los creadores desean transmitir. El artista enfático, vaga impulsado por la búsqueda incesante de un espacio en donde el mundo pueda abrirse a su obra; lo cual se va transformando en un anhelo casi utópico, cuando comienza a percatarse de que muchos espacios han ido sometiéndose al usufructo de los grupos acaudalados que imponen sus propias condiciones, dentro de las cuales se desestima la verdadera y única: el talento del artista.
  Es así como se pueden apreciar distintos puntos de contacto entre los (denominados por este anfitrión) protagonistas: el arte en su estado puro y el poder viciado que lo aguarda; fricciones que siempre resultan conflictivas, y que se desarrollan en el marco de una bella historia con giros imprevistos y, cuya dirección, muestra una genial fotografía que termina por consagrar su encanto..
  Dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat; y con un reparto nunca mejor concebido, que engrana a la perfección con la temática de la historia, con partícipes que poseen virtudes artísticas distintas de los actores convencionales. Sergio Pángaro es un destacado músico, Alberto Laiseca un gran escritor (autor de Los Soria y de otros cuentos, ensayos, poesías), León Ferrari  sobresale en el mundo de las artes plásticas y Andrés Duprat se desempeña como curador de arte.


    
                                                         


TÍTULO ORIGINAL: EL Artista
PAÍS: Argentina – Italia
DIRECCIÓN: Gastón Duprat – Mariano Cohn
ACTORES: Sergio Pángaro, Alberto Laiseca, León Ferrari, Diego Perdomo, Enrique Gagliesi, Ana Laura Loza, Andrés Duprat, Luciana Fauci
GÉNERO: Comedia dramática
ESTRENO: 28 de octubre de 2008 (Festival de Roma), 28 de mayo de 2009 (Argentina)

Por R. Vásquez Acevedo


viernes, 20 de mayo de 2011

El Tenaz Artífice


  Sentado al borde de la vereda, observa sus zapatillas maltrechas; su mirada se pasea sobre ellas. El rugido de un furioso motor lo sobresalta y levanta la vista; su estómago gruñe. Aprieta los dientes y los ojos con fuerza; debe contenerlo. Los suspiros se le escapan en una respiración agitada. Con ambas manos envuelve su barriga, debe soportar el suplicio aunque su impetuosa memoria le anuncie que pasaron cerca de una decena de horas desde aquel último bocado.
  Pudo hacer algo de plata, unos cuantos billetes; también la ha escondido. No quiere que “El Pepo” se la arrebate y luego intente contentarlo con una par de pesos. Se la quiere llevar “encanutada”, toda junta, a su madre. Sus hermanos también lo esperan. Decide aguantar el hambre feroz, que sigue royendo sus entrañas.
  Toma las pelotitas, tres de distintos colores y tamaños. Las palpa suavemente y las pasa de una mano a la otra mientras espera. El semáforo al fin cambia; frente a los autos, comienza la función.


  R. Vásquez Acevedo





miércoles, 18 de mayo de 2011

Un despertar

Cuando el insomnio me desterró del sueño
el sueño creció infinitamente.
Ojos abiertos, lunáticos, en mi lecho,
descubriéndome de engaños forzosamente aplicados.
Cayendo en un descenso inacabable
pero necesario para volver a surgir,
provocándome heridas terribles, sangrantes,
pero necesarias para volver a sentir.
Comprendí al fin, que la vida es dolor,
y el dolor nos revela la vida, y así,
con la inmanencia insufrible que nos delata,
transita indómita la senda del hombre simple,
tan sombría como el suspiro gutural,
que en el sosiego de la tempestad la invoca...
Ah! La vida! 


R. Vásquez Acevedo